Entérate de todo lo que pasa en tu comuna.
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La iniciativa ofrece una cuidadora a los vecinos que dejan de lado sus actividades por cuidar a un familiar adulto mayor dependiente.
Con este plan, se ayudará a aquellas personas que se dedican permanentemente a cuidar a un familiar adulto mayor con dependencia física o cognitiva severa. Al ofrecer una cuidadora, estos vecinos recuperarán espacios de autocuidado, esparcimiento y distracción de su tarea de cuidadores permanentes.
Se entregará un servicio integral de acompañamiento psicosocial y estimulación a adultos mayores con dependencia física o cognitiva severa, que considera un (a) cuidador (a) y, además, la visita de un equipo multidisciplinario de profesionales como kinesiólogo, fonoaudiólogo, psicólogo, asistente social, técnico en enfermería. Se evalúa el (la) cuidador (a) por dos o tres veces a la semana, más un fin de semana al mes y la visita quincenal del equipo multidisciplinario; esto sujeto a evaluación de cada caso.
Una de las ventajas de esta iniciativa, es que busca generar oportunidades laborales dentro de la comuna para vecinos que están capacitados para dedicarse al cuidado de este segmento de adultos mayores.
Para acceder al beneficio, los interesados pueden acercarse o llamar al Departamento del Adulto Mayor ubicado en Camino El Alba 9051, de lunes a viernes de 08:30 a 13:00 horas, teléfonos 229508452 y 229507641, elrespiro@lascondes.cl. Ahí se podrán inscribir para una visita domiciliaria a cargo de la asistente social, para realizar una evaluación psicosocial del cuidador y del adulto mayor.
Los requisitos para postular son:
- Familia residente resida en Las Condes
- El familiar que no trabaja por cuidar al adulto mayor dependiente debe presentar alto riesgo de “estrés del cuidador”, verse imposibilitado de atender sus propias necesidades y carecer de espacios de autocuidado, debido a la responsabilidad de cuidar a otro adulto que genera alta demanda.
- El paciente adulto mayor debe presentar una situación de salud física o cognitiva deteriorada por enfermedad invalidante o catastrófica que lo imposibilite de valerse por sí mismo en los cuidados básicos.
- La familia, o sus redes de apoyo, debe presentar dificultades económicas para la contratación de una cuidadora.